lunes, 8 de abril de 2013

PERU

TAMBOPATA PERÚ
Ya es 2001 y lo que parecía un viaje sin retorno a mi madre patria resultó más rápido de lo que canta un gallo. Pasaron seis meses y ya estaba de regreso en Lima preparándome para viajar nuevamente pero esta vez a la selva húmedo lluviosa o bosque tropical amazónica, mas conocida como la selvita. Antes visité a Mario en la oficina de operaciones de RFE “ Rainforest expeditions” empresa de ecoturismo que dirige Kurt Kholle desde el año 1992 junto con varios amigos entre ellos Mario, Lucho y Eduardo quienes me recibieron con cariño y me explicaron que era a lo que iba. Interprete Naturalista me explicaba Mario, un guía que pasea por la selva amazónica con ecoturistas que desean ver lo mejor de lo mejor por lo que pagan y vivir una experiencia inolvidable. Ya embarcado en este nuevo proyecto relacionado a mi carrera ya que RFE se caracteriza por trabajar con guías y biólogos, me aprovisioné de una buena linterna, unos binoculares, botas para la lluvia, ropa ligera, sombrero y protector contra el sol, y lo más importante repelente contra mosquitos. Recuerdo llegar al aeropuerto de PEM Puerto Maldonado en mayo del 2001 ya en temporada seca y ser recibido por los muchachos guías que ya esperaban a sus turistas y con todos los bultos nos treparon al camión tipo safari abierto sin techo y sin ventanas que nos llevo primero a la oficina ubicada en esa época a dos cuadras de la plaza principal de PEM y donde también estaba la casa de guías, mi casa de días libres (Franco) durante los siguientes tres años.
El puerto de Infierno donde nos embarcábamos para llegar a Posada Amazonas era simplemente un mirador del rio con unas escaleras improvisadas que bajaban hasta el bote con motor fuera de borda que nos llevarían luego de 1 hora y media hasta dicho lodge. Previa charla de seguridad dada por el guía en la embarcación antes de partir y un snack de frutas y un arroz con pollo más conocido como juane envuelta en hoja de bijao, una planta que es más la hoja del árbol de plátano.
El arribo al albergue es una experiencia única, ya que nunca vez el albergue hasta que llegas a el repentinamente luego de caminar una trocha desde el lugar de desembarque “El puerto”. Así de repente apareces en medio del lodge el cual es muy rustico y está completamente rodeado por bosque amazónico a pocos metros de tus ventanas, y la única protección que tienes del bosque amazónico es tu Mosquitero contra mosquitos, y bichos en general. La sensación de estar ahí es increíble pero también un poco claustrofóbica hasta que te acostumbras y vaya que necesitas acostumbrarte, pero para un biólogo no representa mayor reto salvo que seas un microbiólogo o laboratorista que no tiene nada que ver con estar al aire libre. Es así que me contaron como una semana atrás el administrador del lodge que habían contratado desde Lima para administrarlo no duro ni una hora en su puesto ya que apenas desembarco en el Puerto y camino al albergue se dio la media vuelta y salió despavorido hacia el bote contando uno de los motoristas que pidió ser bajado a PEM para tomar el primer avión a Lima para nunca más volver, cosa que sí hizo.  Yo por mi parte me adapte más rápido al ritmo de vida de guía de Tambopata, con levantadas de madrugada a las 4:00 am y llendo a la cama a las 8:30 pm casi todos los días, así como almorzando con los turistas y también cenando junto a ellos sin olvidar  las  caminatas nocturnas para ver bichos, ranas y culebras eran parte del día a día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario